El conflicto altera el transporte marítimo y la demanda, el comercio de exportación enfrenta múltiples desafíos

El conflicto militar de corta duración y alta intensidad entre Irán e Israel, que estalló en junio de 2025, aunque cesó temporalmente a finales de junio, ha tenido un profundo impacto en el patrón comercial mundial, la situación de seguridad regional y la estabilidad de la cadena de suministro. Especialmente para las empresas exportadoras en Oriente Medio, este conflicto representa sin duda un golpe repentino al comercio.

Esta situación ha afectado gravemente las exportaciones de energía y el transporte marítimo internacional en Oriente Medio, y se ha convertido en una causa directa de fluctuaciones en el comercio de exportación. Las principales navieras han ajustado sus rutas en Oriente Medio, y algunos buques de carga se han desviado alrededor del Cabo de Buena Esperanza en África, lo que ha provocado tiempos de envío más largos y mayores costos. En particular, las mercancías exportadas desde China, India, el Sudeste Asiático y otros países a Oriente Medio sufren graves retrasos, y el comercio electrónico transfronterizo, los productos de primera necesidad, los materiales de construcción y otras industrias se han visto directamente afectados.

El rápido aumento de los precios del petróleo crudo y del gas natural impulsará indirectamente los precios de las materias primas en las industrias química, de materiales de construcción, plásticos, metales y otras, comprimirá aún más los márgenes de ganancia de las empresas exportadoras y afectará la competitividad de precios de los pedidos internacionales.

Durante la guerra y sus etapas posteriores, los mercados de consumo en muchos países de Oriente Medio tendieron a ser conservadores. La inversión en infraestructura, la decoración del hogar y el consumo no esencial disminuyeron, la demanda de materiales de construcción, sanitarios, ferretería y electrodomésticos se contrajo, y el número de pedidos de exportación se redujo significativamente.